La condición de salud en personas de situación de calle en Chile es muy precaria, según datos del Catastro Nacional, hay 12.255 personas en situación de calle en nuestro país, 16% mujeres, 785 son menores de edad (promedio 13,2 años). De esta población el 77,6% presenta algún problema de salud, llegando a un 94,3% en los mayores de 60 años. De quienes refieren haber estado enfermos en el último mes y viven directamente en calle, solo el 50% refiere haber recibido atención médica. Esto es dado en gran parte por discriminación por parte de los centros de salud y por no conocer cómo acceder a atención en la red de salud pública. Situación más crítica entre personas en situación de calle migrantes, que se estiman en 111 en nuestra región.
Estas personas padecen con frecuencia alteraciones dentales (35,3%), problemas de alcohol (32,6%), déficit visual (32,2%) y problemas óseos (21,4%), todos los cuales presentan prevalencia superior en el adulto mayor. No existen estadísticas de la incidencia de Enfermedad de Transmisión Sexual, sin embargo se estima que la prevalencia es mayor que en la población general y que no reciben atención dado que no se han desarrollado políticas publicas orientadas a la prevención y tratamiento en esta población.
Respecto a las personas en situación de calle que frecuentan Hospederías y Albergues, según datos del Hogar de Cristo un 51,2% presenta alguna enfermedad, de ellos un 25,6% presenta alguna enfermedad crónica y 25,6% presenta una “enfermedad leve”. De los hospederos solo un 18,3% tuvo atención en un hospital, consultorio o posta. Respecto a las patologías lo más frecuente corresponde a patologías de salud Mental, llegando al 50% de los usuarios de dichos centros.
Entendiendo el complejo escenario de Salud que viven las personas en calle, con factores condiciones que hacen infectivo el acceso a los centros de Salud es necesario un abordaje diferente para la atención médica. Es necesario un modelo que incluya estas variables facilitando en la atención médica. El sistema de salud y la formación médica de nuestro país no incluye estos tópicos, deja de lado las condicionantes biopsicosociales que influyen en las personas en situación de calle. El desconocimiento por parte del equipo de salud genera habitualmente reticencia y frustración, en relación a la atención dado que no es aplicable el modelo habitual de manejo en estos pacientes.
Es por esto que es necesario generar conciencia y compromiso de profesionales del área de la salud en temas relativos a la situación de calle, generando gestores de cambio y compromiso en nuestro sistema de salud.